lunes, 26 de diciembre de 2011

Las aventuras de Jeremiah Johnson - 1971

Director: Sydney Pollack

Guion: John Milius & Edward Anhalt

Música: John Rubinstein & Tim McIntire

Fotografía: Duke Callaghan

Intérpretes: Robert Redford, Will Geer, Allyn McLeire, Stefan Gieraschi, Matt Clark

Productora: Warner Bros

Género: Aventuras, Western

1971, EEUU, Utah


A Jeremiah Johnson le quedan pocos caminos. Vive en el valle, en el poblado, la ciudad, como uno más. Pero se cansa. Su paciencia tiene un límite y cuando ve que la felicidad la tiene muy lejos, corre a buscarla… hacia las montañas. Olvidando todo lo conocido… toda su vida… sus problemas… la sociedad.
 
Jeremiah Johnson made his way into the mountains… Así suena la canción.
Una banda sonora capaz de trasladarte hacia los más hermosos parajes de la naturaleza, gracias también, como no, a la fotografía del increíble Duke Callaghan, experto en captar la esencia de todo paisaje.


Robert Redford interpreta a Johnson. Es un personaje fascinante y complejo. Astuto. Solitario. Inteligente. Observador. Y rápido. Muy rápido. Y en su nuevo camino entre las montañas no cesa en encontrar aventuras… luchar… buscar y buscar. Pero lo más importante, esta solo ante la belleza del mundo, y es capaz de aprender de ella, de vivir de ella, sin dañarla. Es una lucha por subsistir en plena naturaleza, donde tiene que cazar, pescar y comer en situaciones extremas con la ayuda de otro veterano trampero. Tras entablar contacto con los animales salvajes, Johnson descubrirá la violencia del hombre en estado primitivo cuando aprenda a convivir y a luchar contra los indios que pueblan aquellas tierras, en las que deberá también cuidar de su propia familia frente al medio hostil en que se mueve.



Se topa con nuevas costumbres, manadas de lobos que le atacan, osos, personajes pintorescos y experiencias que le hacen, poco a poco, convertirse en un animal más. Y descubre esa ley del más fuerte. Y descubre la ley de los indios. La ley sagrada. Las costumbres sagradas… La muerte. Y la venganza.




Rodada en Utah, Redford cayó prendado de los paisajes hasta tal punto que allí mismo, en Park City, fundó el que hoy es uno de los festivales de cine más importantes, el Festival de Cine Independiente Sundance… Y construyó allí un nuevo hogar, un precioso rancho a orillas de Salk Lake.

Redford muestra su talento. Su sensibilidad para con la naturaleza y el poder que esta es capaz de ejercer. Se pierde en un nuevo mundo en el que se siente pequeño. Y el espectador empequeñece con él. Pero, a medida que éste se va adaptando, el espectador crece y crece, y se yergue sobre las montañas para apreciar tan grandioso homenaje que la naturaleza nos concede. Y, en no pocas escenas, cada uno de sus gestos, de sus miradas, de sus movimientos, torna animal, torna salvaje y puro… es la esencia de la vida… Y toda su figura se convierte en protagonista sin dejar absolutamente ningún cabo suelto.



Sydney Pollack cuenta de nuevo con su actor fetiche (nos regalaron juntos siete maravillosas películas) para recrear esta historia. Y, como siempre, la complicidad establecida entre ambos traspasa la pantalla y da como resultado uno de los mejores films de la historia: algo más que una película, algo más que un western, algo más que una aventura… la vida y la belleza que nos estamos perdiendo.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

4 MESES, 3 SEMANAS Y 2 DIAS



Hoy toca una película del país de los vampiros. No amiguitas, no me estoy refieriendo a los vampiros moñas de Crepúsculo, sino a Rumanía, de donde el conde Drácula.


La imagen que ofrece tiene una aire entre soviético y España de los 70. Todo es muy triste y dan ganas de huir, de salir corriendo, con toques de desasosiego importante.




  
Reconozco que está bien, aunque a mi no me haya entusiasmado. Algo desconcertante (y aburrida) al principio, pero son los primeros minutos, que a mi me costó ubicarme en la historia, pero a partir de ahi.... engancha.

Lo más destacable y meritorio es la naturalidad de los actores y actrices (no se si profesionales o que) pero tienen un desparpajo y se desenvuelven con un facilidad digna de elogio. También es obligado mencionar algo que a mi particularmente en el cine me gusta bastante: los planos largos y sostenidos, sin cortes, sin montaje, rodado del tirón, que aún tiene más mérito.




Y la película.... uffff, por definirla con un puñado de palabras: dura, cruda, trsite, amarga, austera, sin banda sonora....

Los amantes de este tipo de películas quedarán encantados.

Aquí está el trailer.

martes, 29 de noviembre de 2011

Arthur, el soltero de oro


A veces basta con lo más simple para hacernos reír. Un argumento sencillo. Personajes transparentes. Una buena película.

Arthur, un soltero de oro, únicamente porque es multimillonario, debe casarse con quien le ordena su familia para poder heredar toda la riqueza que le corresponde. Pero él, se ha enamorado de otra mujer. Hasta aquí, típico, ¿no?

Pues bien, Arthur es bajito, pequeña cosa, feo, y totalmente dependiente de su mayordomo, Hobson, un británico severo con un gran corazón que ejerce de padre del descarriado millonario. Aparte, es un borracho incapaz de tomar decisiones por su cuenta y el hazmerreír de toda su familia y de la sociedad.


Por otro lado, Linda, la joven de la que se enamora, una chica de clase baja que lucha por un futuro mejor mientras cuida de su padre. Es una muy buena persona, pero ambos se conocen mientras ella roba una corbata y es Arthur el que la saca del apuro. Desde ese momento surge el amor. Salen juntos, se divierten, se complementan… comienzan los líos, ella se siente traicionada, él quiere pedir perdón pero se deja influir pro su familia, su mayordomo enferma y con él Arthur despierta de una vez por todas, lucha por lo que quiere pero hay demasiadas personas envueltas en el problema y quizás ya sea demasiado tarde…

Lo que sí os puedo asegurar, es que esta película es una de las grandes comedias del cine, con su correspondiente segunda parte (algo más floja), pero con un Dudley Moore que aprovecha todas esas peculiares características de su anatomía, que lo hacen ser un personaje tan inconfundible, y que las realza para transmitir en cada gesto la alegría de la vida, desde el espíritu más profundo… Y a su lado Liza Minnelli que destaca por ser tan transparente en este papel.

Dulzura, cariño, risas, alegría y pena… los ingredientes perfectos para una comedia que, sin duda, se merece los mejores reconocimientos.



domingo, 6 de noviembre de 2011

MARY & MAX

No desvelaré absolutamente nada de la trama, creo que a quien tenga ganas de verla le parecerá mejor encontrarse con el argumento de sopetón y sorprenderse por sí mismo.


¿Saben ustedes esa sentimiento de cuando se descubre una pequeña y preciosa joya? Pues esa sensación fue la que tuve yo cuando vi esta película. Me pareció una delicia, hecha con muy buen gusto y con un guión muy original y divertido.

Tiene un poso de ternura, de melancolía y de reflexión, pero trufado de pequeños toques de humor que le dan un poco de salsa al asunto, en una mezcla perfecta que atrapa desde el principio, así como la animación, muy conseguida con un aire infantil y amable.
 
 Aunque se vean estos monigotes, no hay que confundir con una película para niños, sino que la temática va más allá, tratando temas adultos pero desde una optica diferente. A mi me ha encantado, es una película muy bonita.

Pero no vayan a pensar que todo el monte es orgasmo, tiene un lado descorazonador y amargo, que enseña que la vida a ratos puede ser muy cruel -por no decir muy perra-.





Señores del cine español de culos y tetas, de famosetes del tres al cuarto y de guerra civil que tanto se quejan de que no se ve cine patrio, vean esta cinta y encontrarán un buen ejemplo de película imaginativa, fresca y brillante.




Aquí está el trailer:

lunes, 31 de octubre de 2011

No habrá paz para los malvados

ThrillerEspaña
96 minutos
Año: 2011

Director Enrique Urbizu
Guionista Enrique Urbizu
Michel Gaztambide
Productor Gonzalo Salazar-Simpson
Álvaro Augustin
Música Mario de Benito
Fotografía Unax Media
Montaje Pablo Blanco


Intérpretes: Jose Coronado, Rodolfo Sancho, Helena Miquel, Juanjo Artero, Juan Pablo Schuck




El título, como anillo al dedo... Jose Coronado interpreta a Santos Trinidad, un hombre totalmente hundido en su propia vida, que vive en el tormento de la soledad... en un infierno que él mismo se ha construido a su alrededor. Una noche entra en un bar y allí se desata el principio del fin, asesinatos, testigos, drogas, terrorismo...

Enrique Urbizu se desenvuelve como pez en el agua en este género, tan social como ficticio, y que nos lleva inmediatamente a esa frase tan famosa en la que apreciamos que es totalmente cierto que la realidad supera a la ficción. Después de La caja 507 y La vida mancha, Urbizu vuelve a trabajar con Coronado, demostrando que forman un buen equipo.



Es destacable comentar el uso absoluto de las armas como elemento prácticamente protagonista de la trama y hacer una referencia a lo que todo el mundo recuerda cuando ve esta película: el fatídico 11 de marzo en el que la historia de España cambió para siempre. En palabras del propio director, nos encontramos con que No habrá paz para los malvados es un relato sobre cómo podrían haberse organizado los atentados del 11M sin llegar, evidentemente, a centrarse en aquel día conctretamente.

Sorprenden realmente las imágenes, la ambientación y la luz que recrea correctamente la pobreza y la suciedad que envuelven el mal, la vida de los malvados, el terrorismo y la muerte. Y Trinidad en medio de todo esto, persiguiendo en coche y a pie a los malos, luchando por resurgir de la nada pero sin importarle realmente lo que puede convertirse en el fin de una sociedad o en el triunfo de un solo hombre...

jueves, 13 de octubre de 2011

MY BLUEBERRY NIGHTS




Esperaba más de esta peculiar Road Movie. la primera mitad se me hizo muy cansina y densa, pero una densidad caprichosa, que para mi no llevaba a ningun sitio.


Luego empieza a remontar un poco el vuelo, y apunta maneras, pero no termina de despegar, y aunque tenga momentos y diálogos realmente buenos, para mi se queda en una sucesión de personajes, situaciones diversas y sensaciones cuyo epicentro es Norah Jones.


 



Jude Law me resulta más que creible y el tío lo hace bastante bien, es un buen actor. Y aunque sea anecdótica, la aparición de Rachel Weisz es para mi lo mejor de la película. Esa mujer tiene algo que hace que la cámara la adore. Sin ser especialmente llamativa, ni espectacular, ni rimbombante (a lo Charlize Theron, Beyonce, o Eva Mendes) me parece una auténtica preciosidad. Me tienes enamoraito, chata.







Pero bueno, que me enredo, que al final la peli deja un sabor de boca bueno (aunque mejor me lo dejaria la tarta esa de arándanos que sirve Jude Law) pero da la sensación que se podría haber aprovechado un poquete mas las historias.





Y éste es el trailer:

viernes, 7 de octubre de 2011

Los crímenes de Oxford

Título: Los crímenes de Oxford
Título original: The Oxford murders
Dirección: Álex de la Iglesia
País: Francia, El Reino Unido, España
Año: 2008
Duración: 108 min.
Género: Criminal, Romance, Thriller
Reparto: Elijah Wood, John Hurt, Leonor Watling, Julie Cox, Burn Gorman, Anna Massey, Jim Carter, Alan David, Dominique Pinon, Tim Wallers
Guión: Álex de la Iglesia
Productora: Eurimages, Tornasol Films, Telecinco Cinema, La Fabrique de Films






Desde un principio podemos sentirnos cautivados por las calles de Oxford. Esos históricos edificios tan típicos de Inglaterra. Esas calles de adoquines. Esas librerías que encierran entre sus paredes más historias que libros. Y esa universidad. Ese ambiente tan mágico de cultura que se respira entre los edificios de una universidad histórica. Una de las mejores del mundo.
hasta allí se desplaza nuestro protagonista. Elijah Wood interpreta a un joven americano, Martin, que viaja hasta Oxford para realizar su doctorado, dirigido a su vez por Arthur Seldom (interpretado por John Hurt, uno de esos magníficos actores que destacan por toda una trayectoria impresionante destacando su aparición en Alien, el octavo pasajero, al ser el primer poseído por la criatura en esa famosa escena donde el alien sale de su tórax sangrientamente dejando a todo espectador patidifuso en la butaca).

Martin se centra en su trabajo, pero todo lo que le rodea es extraño. Esa casa donde vive, cuya dueña era amiga del propio Seldom... la hija de la dueña, una joven perturbada por su madre... Lorna, la enfermera que aparece en su vida... Y su obsesión por las matemáticas. Para Martin, las matemáticas son la base de todo. Todo objeto, toda razón, toda lógica posible no es real sin analizar las ecuaciones matemáticas necesarias que demuestren su existencia. Pero las matemáticas no son su única obsesión, y el propio Seldom se muestra ante él como un Dios, un experto matemático al que llega a idolatrar.




A partir de aquí la trama se resuelve sola. Asesinatos en serie y nunca mejor dicho, puesto que averiguando la serie matemática se averigua el próximo crimen. Pero todos son sospechosos. Los protagonistas, todos, tienen grandes motivos para asesinar... Martin y Seldom tratan de averiguar... Pero no llegan a tiempo en ningún momento... ¿o si?

Es una película únicamente apta para eruditos. Para espectadores que deseen romperse el cerebro entendiéndola. Para despiertos que las pillen al vuelo. Para no perder ni una sola palabra del excelente guión. Ni una sola pista puede ser evadida por el público puesto que, en ese caso, la pérdida de la trama sería total. Exige concentración absoluta. Exige dejar tus problemas fuera de la sala, olvidarte de tu propia vida y de tu propio ser para centrarte exclusivamente en esas ecuaciones, esas series lógicas, esas mentes privilegiadas, esos seres superdotados que resuelven los problemas matemáticos más complicados de la historia, pero que se vuelven locos ante tanto número y obsesión por buscar esas soluciones.

Alex de
la Iglesia
nos muestra así un mundo que suele estar muy lejos de los espectadores. El mundo de la ciencia matemática. Una ciencia demasiado compleja para unos pero que supone la única vida posible de otros. Es algo tan curioso de contemplar, algo tan incomprensible, tan obsesivo, que hace de la película una cinta original, novedosa, que cuenta con una fotografía excelente, un escenario cautivador, buen director y buenos actores.

Un rompecabezas digno para esas cabezas que quieran romperse.




domingo, 25 de septiembre de 2011

BRICK

Peli independiente que parece hecha con cuatro euros pero con un resultado satisfactorio.

En resumidas cuentas se trata de cine negro puro y duro. Mafiosetes de medio pelo, prota rodeado de fatalidades, esbirros, drogas, crímenes, investigaciones y mujeres peligrosas.
Podría estar tranquilamente ambientada en los 50, 70 o los 80 en el mundo del hampa, pero no. Resulta que el escenario es un instituto hoy en día y los personajes, adolescentes y un pelín raros. Eso si, se ven cuatro gatos en toda la peli. Todo el rato están solos por las calles, campus... etc.

A ratos logra enganchar al espectador, pero en otras ocasiones la verborrea rápida aturde y las mentes preclaras como la del protagonista, abruma y piensas, "joer que coco, que hará este tio aqui que no le está quitando el puesto a Stephen Hawkins o aun mejor, a Benjamin Linus...."



No me gusta el reparto, me parece muy poco acertada la elección de los actores, que no terminan de subirse al carro de la historia. Si me gusta la belleza serena y el acértadísimo estilismo de Nora Zehetner, sin estridencias pero elegante en todos los aspectos (tiene un aire a Audrey Tautou). Al resto da la impresión de venirle grande la película. Ni siquiera la aparición de Emilie de Ravin (Claire en Perdidos) hace que mejore mi opinión.





En lineas generales, me quedo con que la peli por momentos desprende aroma de buen cine "diferente", pero esa sensación no sostiene toda la película y a ratos el guión da algun giro inverosimil.







domingo, 11 de septiembre de 2011

El Orfanato

Dirección: Juan Antonio Bayona.
País: España.
Año: 2007.
Duración: 100 min.
Género: Thriller sobrenatural.
Interpretación: Belén Rueda , Geraldine Chaplin, Fernando Cayo, Roger Príncep
Guión: Sergio G. Sánchez.
Producción: Joaquín Padró, Mar Targarona y Álvaro Augustín.
Producción ejecutiva: Guillermo del Toro.
Música: Fernando Velázquez.
Fotografía: Óscar Faura.
Montaje: Elena Ruiz.
Dirección artística: Josep Rosell.
Vestuario: María Reyes.


Nos encontramos en un edificio típicamente aterrador, donde tuvo lugar una historia más aterradora aún, con niñera y niños abandonados, un faro que alumbra una cueva oscura y todo esto en un paraje macabro donde el niño del presente habla con los fantasmas del pasado... y ¿qué pasa después? Pues que el niño desaparece porque su madre no está en lo que tiene que estar y para recuperarlo se vuelve loca... tan loca, que lo ve, lo oye y no para hasta morirse.

¿Original, eh? No digáis que no es un argumento tremendamente innovador, que nadie podía esperarse y, sobre todo, que da mucho miedo, eh? ¿Qué miedo? Si ves una película en la que, tras media hora, esperas que suceda algo emocionante porque sino te quedarás dormido de un momento a otro, es muy lógico que no te vaya a dar miedo en todo lo que quede, ya que sabes perfectamente lo que va a pasar y es tan predecible que la originalidad ni siquiera puede ser mencionada.


Belén Rueda como siempre, con la misma cara que en el resto de sus películas, luciendo escote, cuerpo y con secuencia sexy pegándosele la ropa en el agua del mar... porque analizando el argumento, eso de enseñar cacho era muy necesario, claro... Geraldine Chaplin está fanástica, y Bayona muy bien... la ambientación, la fotografía, la música... pero poco poquísimo más... además, ahora que lo pienso, Hitchcock conseguía muchísimo más misterio y suspense, y terror absoluto, hace más de 50 años... ¿mérito para El Orfanato?

sábado, 3 de septiembre de 2011

13 TZAMETI




  

 Aquí les traigo hoy una mas que interesante película francesa.

 Al principio, todo parece confuso, inconexo y cansino (incluso di una ligera cabezada) pero una vez que el asunto toma cuerpo, la verdad es que se convierte en una buena historia con gancho para el espectador, convitiéndose en una espiral que va a mas...






Me van a permitir que no les cuente absolutamente nada sobre la trama, creanme, es mejor así (no les pica la curiosidad con esta imagen?). Yo habia leido buenas criticas pero desconocía el argumento y la verdad es que se agradece encontrarse así de sopetón con el argumento e ir descubriéndo poco a poco que nos depara esta película...






Sólo diré que es un film sobre la psique humana puesta al límite, rodada en blanco y negro lo que añade un plus de realismo y crudeza a la historia... ah, y el papel del protagonista es un papelón cortado a medida y el chaval no lo desaprovecha. Es más que convincente. Y hasta ahí puedo leer...



 

¿Alguien la ha visto?

domingo, 28 de agosto de 2011

Cantando bajo la lluvia

Título original: Singin’ in the rain
Dirección: Gene Kelly y Stanely Donen
País: Estados Unidos
Año: 1952
Estreno: 11/04/1952
Género: Romance, Comedia, Musical
Reparto: Gene Kelly, Debbie Reynolds, Donald O'Connor, Jean Hagen, Millard Mitchell, Cyd Charisse, Douglas Fowley, Rita Moreno
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)










Clásico del cine en el género de los musicales de la Metro Goldwyn Mayer de los años 40 y 50, dirigido por Gene Kelly y Stanley Donen, y protagonizado por Gene Kelly, Debbie Reynolds y Donald O'Connor.

Lo primero que vemos es el rostro de Gene Kelly, sonriente e impecable, tierno y dulce... una perfecta cara que refleja esa profesionalidad polifacética que siempre lo caracterizó… simplemente arte. El arte de la danza, de la música, del cine en todo su esplendor.

El argumento se muestra ya, aunque no sea gran cosa, interesante y curioso al retratar un momento tremendamente importante para la historia del cine como es la invención del cine sonoro: Don Lockwood (Gene Kelly) es una romántica estrella del cine mudo a quien ha costado mucho llegar hasta la cima. Hasta llegar a triunfar en Hollywood ha llevado un largo camino en compañía de su íntimo amigo Cosmo Brown (Donald O’Connor). Ahora forma con Lina Lamont (Jean Hagen), una bella no tan tonta como parece, pero bastante turbia en sus intenciones, la pareja de moda de los estudios cinematográficos que dirige R.F. Simpson (Millard Mitchell). Tras uno de los estrenos, Don conoce a Kathy Selden (Debbie Reynolds), una actriz de teatro aún desconocida, que primero menosprecia el arte del cine y luego sale de una tarta y resulta ser una de las bailarinas del coro que va a la fiesta. Don y Kathy se enamoran. Paralelamente, se ha producido un terremoto en la industria cinematográfica: el cine sonoro llega arrasando con El Cantor de Jazz. El público quiere más y hay que reconvertir la última película de Lockwood y Lamont en musical, lo que no sería problema... si no resultara que Lina Lamont tiene una voz de rata completamente inservible para el cine...
 
Como curiosidad, y aprovecho que estoy realmente informada sobre la vida y obra de Gene Kelly, diré que la escena del baile bajo la lluvia se grabó mientras él sufría de una tremenda gripe afectado con 40º de fiebre, y, al no poder realizar los pasos de baile en plena forma, tuvieron que poner, detrás de las cámaras, a dos bailarinas que realizasen el mismo baile simultáneamente con él, e incluso tuvieron que añadir ruidos de agua para recrear los chapoteos del bailarín entre los charcos de la lluvia... y hablando de charcos, puedo decir también que, a la hora de rodar la escena, todo el decorado estaba tan perfectamente medido, que incluso el agua estaba colocada a la perfección, casi gota por gota...


Es una obra única del cine musical, contando especialmente con algunos de los números musicales más famosos de la historia (contando incluso con la gran Cyd Charisse), un clásico donde los haya, una de las más grandes, por no decir la más, uno de los mejores trabajos fílmicos sobre la propia industria del cine, puesto que se centra en la traslación del cine mudo al sonoro, pero tratando con humor lo que significó para muchos profesionales del cine ese salto... ya que muchos tuvieron que apartarse debido a su incapacidad vocal... Pero desde luego, ese no habría sido el caso de Gene Kelly...



Y el que no la haya visto... no sabe lo que es la historia del cine...

lunes, 22 de agosto de 2011

DE FOSA EN FOSA



 Es la primera Película eslovena que vi en mi vida. Es alegre y amarga como la vida misma.





El tipo protagonista es Pero, y se dedica a pronunciar discursos y panegíricos en los entierros de la gente de su pueblecito.
Su familia es bastante peculiar. Vive con su hermana (a la que su marido de vez en cuando le propina algún palo) y con los hijos de ésta, una adolecestente sordomuda y un chavalín, el cual plantea las cosas mas inverosimiles desde el punto de vista de un niño, con su inocencia e ingenuidad.
Tambien vive en la casa el padre de Pero. Un señor mayor obsesionado con suicidarse (la escena del inicio con el intento de suicidio con un armario de por medio es sencillamente genial).




Las situaciones mas comunes se convierten en un ameno ejercicio narrativo, salpicado por un humor peculiar (negro, negrísimo) rozando el absurdo, que se mezcla con la cara mas amarga y fea de la vida. Aunque en el fondo subyace la idea de celebración de la vida y de disfrutarla mientras podamos.




El final, es tremendamente poético. A mi pese a gustarme los finales redondos, este me pareció uno de los mejores finales de una película que he visto.

Recomiendo su visionado si quieren disfrutar ustedes una película diferente.








martes, 16 de agosto de 2011

Pecker


- Director: John Waters
- Productor: John Fileder
- Fotografía: Robert M. Stevens
- Guión. John Waters
- Actores: Edward Furlong, Christina Ricci, Lili Taylor, Lauren Hulsey
- New Line Cinema, 1998
















Un joven. Una pintoresca familia. Una cámara de fotos. Pecker está rodeado de gente alucinante. Una madre diseñadora de moda para mendigos. Un padre indefinido. Una hermana mayor camarera en un bar de gays. Una hermana pequeña, adicta al azúcar y prácticamente drogada con tan solo 5 años. Una abuela que habla con y como si fuera la virgen María. Un amigo de “oficio” ladrón. Y una novia encargada de una lavandería, obsesa con las manchas. Los Simpsons, pero elevados al cubo. Si es que eso es posible.
Y una cámara de fotos como único testigo. Única arma para mostrarle al mundo lo que se está perdiendo. Y, de repente, a esa pequeña ventana se asoma una especie de Gertrude Stein en joven. Una marchante acosadora que, para glorificar las fotografías del joven en su elitista galería de arte, quiere cambiar su vida dando un giro de 360º que, poco a poco, lo convierten en otra persona.

Fama. Dinero. Críticas. Medios de masas. Y lo que en principio es una ilusión. Un hobby. Un mero pasatiempo que compartir con tus seres queridos. Se convierte en la causa de la consecuencia. La soledad. La gente que te da la espalda. Halagos absurdos que deseabas. Pero que ya no quieres.

Y, quizás, lo más importante de esta película sea esa figura de fotógrafo joven, que mire donde mire ve una imagen y desea capturarla desde su pequeña ventana, en la figura del soñador que se estrella; ese no sé qué artístico que, al fin y al cabo, nos demuestra que la personalidad es lo más importante, que no hay que dejarse llevar y que, muchas veces, cumplir un sueño, es la peor de las pesadillas.


He de añadir la magnífica aparición de Cindy Sherman, interpretándose a sí misma en una caricatura del fotógrafo desfasado observando desde el silencio la obra del nuevo talento que le hace sombra; y la intervención de Lauren Hulsey, tan pequeña como repelente, que se lleva los momentos más dulces de la película.

viernes, 12 de agosto de 2011

JUNO


 
Aquí les traigo una buena película. Es una historia poco convencional sobre una adolescente embarazada, pero con las cosas sorprendentemente claras, y sin caer en la lagrimilla fácil que hubiera sido lo más sencillo.

Ellen Page cada vez me parece mejor actriz, pero en esta ocasión no todo el mérito es suyo, sino que tiene gran parte de culpa la persona que escribió el papel de Juno (la guionista Diablo Cody). Un papel que le queda como un guante. Un personaje por el que seguramente más de una actriz habría acuchillado a quien fuese. Sus diálogos son ágiles, frescos e ingeniosos.

Quien también lo borda es J. K. Simmons, que interpreta al padre de Juno, el tipo está realmente bien en su papel.






Esta vez debo reconocer que mi intuición me falló y que a medida que transcurría la película ya me imaginaba un final distinto, pero a diferencia de otras veces, éste no me decepcionó.

Juno es adorable.




Aqui está el trailer:

domingo, 7 de agosto de 2011

Harry Brown

FICHA:

Director: Daniel Barber
Guionista: Gary Young
Productor: Keith Bell
Intérpretes: Michael Caine, Emily Mortimer, Charlie Creed-Miles, David Bradley, Iain Glen, Sean Harris
Música: Ruth Barrett, Martin Phipps
Fotografía: Martin Ruhe
Montaje: Joe Walker
Marv Films, 2009






“En mis tiempos se luchaba por una causa, lo de ellos es mero entretenimiento”. Harry Brown se refiere a los cambios de la sociedad, a los valores y respetos perdidos y al comportamiento del ciudadano. Su causa, por la que él luchó en su época de juventud, era el patriotismo... lo de ellos, lo de hoy, es pelear por pelear.

¿Qué sentido tiene matar a golpes a un tranquilo anciano que se dirige hacia su casa, como todos los días, tras jugar con su amigo al dominó en un bar? Ninguno. Si además hablamos de grabarlo en video por diversión, nos encontramos con el vandalismo y la violencia más gratuitos que nos ha traído la supuesta evolución de la sociedad en el siglo XIX.

Harry Brown es un hombre solo, jubilado y ex militar, que se siente desolado tras la muerte de su amigo a manos de unos jóvenes descarriados que venden su vida por sexo, drogas y crimen. Poco a poco y frente a la pasividad de la policía frente al caso, Brown comienza a tomar cartas en el asunto y se verá así envuelto en peligrosas situaciones, afrontándolas con valentía y pasando por la muerte de puntillas.


Este argumento sencillo y muy asimilado ya por los espectadores, nos lleva a Clint Eastwood o a Charles Bronson tomándose la justicia por su mano y no podemos evitar recordar esas míticas escenas de Harry El Sucio (1971), Deuda de Sangre (2002), El justiciero… (1974) o la más reciente Gran Torino (2008). Clint Eastwood parecía hecho a medida para estos papeles y lo cierto es que aquella Smith & Wesson le quedaba a Harry Callahan como anillo al dedo, por esto no podemos dejar de ver su rostro tras el nombre de Harry Brown. Sin embargo, y aunque no estamos muy acostumbrados a ver al británico Michael Caine pistola en mano (ya en la Get Carter de 1971 se adueñó de la justicia), éste aparece magnífico en su papel de Harry Brown y muestra, una vez más, clase y talento ante la cámara. Cabe decir, además, que la ambientación sucia y gris, acorde con el argumento, añaden un punto positivo a la visualización del film y así, la fotografía, la música, los efectos especiales y el vocabulario adecuado perfectamente al estatus de cada personaje dan como resultado una película digna de pertenecer al séptimo arte.



¡¡¡Totalmente recomendable!!!